SÁHARA
Arena y viento
esta vez,
azotando la piel
como caricia…
purificadora.
Calima y niebla
en el paisaje
borrando el horizonte,
trayéndome al presente
sin tiempo, sin relojes.
A la noche
estrellas en el cielo
guiñando entre los claros
de la bruma,
mientras le canto al fuego.
Sáhara,
desierto pleno,
que me ayuda a conectar,
a vivir desde mi Ser eterno.
Rosa Mary De Torres Villagrá (26/08/2019)