EL VALOR DEL SILENCIO
Vivimos inmersos en la sociedad del ruido, a veces estruendoso, otras gritón, siempre estresante, motores, sirenas, conversaciones, publicidad, radio, televisión… y nuestro propio parloteo interior, si estamos acompañados tenemos que hablar porque no somos capaces de sostener un silencio acogedor y cálido.
Hasta la naturaleza calla a la llegada de la noche, se silencia y nos invita a nosotros a hacerlo también, pero el hombre moderno con la llegada de la luz eléctrica rompió todos los ritmos naturales inventándose otros acordes a la nueva manera de vivir. Las consecuencias a veces no han sido buenas para la salud… depresiones, ansiedad, estrés, trastornos del sueño… la lista se hace interminable.
Nos damos cuenta que tenemos que reconectar, encontrarnos con nosotros mismos, con ese espacio de silencio y quietud que todos tenemos y cuando lo conseguimos empiezan a suceder cosas,empezamos a sentir paz, serenidad, a tomarnos la vida de otra manera…el silencio nos habla , nos descubre otros espacios de conciencia, nos aclara , nos armoniza, nos alinea.¡¡¡ Son tantos los beneficios !!! pero nadie nos los puede transferir , tenemos que descubrirlo nosotros practicándolo en el día a día. La contemplación de la naturaleza nos puede ayudar así como la práctica diaria de silenciarnos y llegaremos a necesitarlo como el comer.
Rosa Mary de torres Villagrá
Fina dice
Muchas gracias. Justo en esta etapa de mi vida.me viene genial esta reflexión.
Que Bueno Que estas ahí para recordarnoslo.
Un abrazo guapa!
Lola Hernández dice
Qué verdadero, Rosa Mary!
Gracias por traer este recordatorio que nos reconecta con nosotros , con la naturaleza , y con los demás. Fortalecidos por esa paz , podemos entregarnos más y más buenos.
Me gusta lo que escribes.
Un abrazo.
Rosa Mary De Torres Villagrá dice
Muchas gracias Lola
Marielvi dice
La naturaleza que me acoge, Rosamari, no se calla al caer la noche: ruiseñores en estos meses primaverales, el rumor de las hojas de los árboles con el aire, el sonido del agua que cae del estanque hacia el río, incipientes cantos amorosos de las ranas… Pero cómo ayudan al silencio, es curioso. Un abrazo largo.
Rosa Mary De Torres Villagrá dice
Cuando lo escribía pensaba en ello….para mí eso no es ruido…
sino rumor…que por si solo te invita a la contemplación y al silenciooó