Termina el curso un nuevo año. Llega el descanso veraniego , para asimilar y llevar a la práctica todo lo aprendido para entrar en nuestro interior y conocernos un poco más. Siempre es bueno romper las rutinas para no crearnos dependencias de ningún tipo.
Seremos conscientes de que somos luz para otros sin pretenderlo .No tenemos que hacer nada en este sentido sino ser auténticos, coherentes entre el sentir y el hacer, dejar de lado el ego para ser la mejor versión de nosotros mismos. En esto es en lo que nos tenemos que ocupar. Si cometemos algún error no nos sentiremos culpables sino responsables y , en la medida de lo posible , lo enmendaremos. Seremos sensibles a lo que ocurra en el mundo , ya que si no practicamos la compasión, el amor incondicional del corazón compasivo, de nada nos servirá la meditación, pues «aunque yo desvelase los grandes misterios,si no tengo Amor nada soy» ( Corintios 13).
Les deseo un verano lleno de Luz, Sabiduría y Amor Compasivo.
Rosa Mary De Torres Villagrá
Rafa dice
Bonitas palabras