Aceptar el momento presente, tal como es, sin intentar cambiarlo…esa es la verdadera y auténtica rendición. Momento presente, momento perfecto… abrazarlo así, sin condiciones, sin trabas. Es entonces cuando nos llega la plenitud; la entrega total a eso que nos toca vivir que no tiene nada que ver con la resignación o el victimismo,pues eso sería como decir… bueno ,qué le voy a hacer… no queda otro remedio… lo cual nos llevaría a una vivencia totalmente diferente y desde un plano distinto.
La rendición al momento presente está relacionada con la confianza,el abandono a lo que tenga que ser sin ningún miedo, como el bebé en brazos de su madre que se siente seguro. Es una práctica interesante que nos hace estar alertas continuamente a las manipulaciones de la mente, de nuestro ego. Es la Presencia de la consciencia divina en nosotros,que está libre de juicios o críticas. Cada uno de nosotros está en el momento evolutivo que le toca, no sabemos de los caminos de los demás ,ni de su historia, así que nos ocuparemos solo del nuestro.
Rendición por tanto recordemos que implica confianza y aceptación.Ser como la flor que es bella y nos da su aroma sin preguntarse nada.
Rosa Mary De Torres Villagrá
Lucía dice
Hermoso Ser.
Bendita seas. Me gusta todo lo que escribe tu corazón.
Gracias!!!
Pino Monzón dice
Me encanta esta reflexión que, de alguna manera, Serena el alma. Gracias, maestra.