En la sociedad en la que vivimos cuando aparece una enfermedad grave como el sida o el cáncer por ejemplo se habla siempre de luchar contra…tener valor y coraje para ir contra eso que nos ha llegado ,Todos los ánimos van en esa dirección,la de resistirse a ese monstruo moderno que nos llega…craso error ya que toda resistencia lo único que genera es el fortalecimiento del contrario,darle energía y fuerza a eso que no queremos.
La lucha solo va a generar desgaste,debilitamiento,desilusión, desgana e incluso desesperación.Cuando nos llega cualquier tipo de enfermedad que nos inhabilite para una vida normal ,lo que tenemos que hacer es preguntarnos el significado de su presencia,qué me viene a enseñar qué tendré que aprender con ella,porque está claro que la casualidad no existe y que si nos ha llegado es por algo.
Tendremos que aprender a disfrutar con lo pequeño,a retomar viejas aficiones o desarrollar otras nuevas , a dejarnos cuidar, a sentirnos pequeños, a ser más humanos, valorar a la familia y a los amigos y tantas cosas que antes teníamos como normales y que empezamos a descubrir su auténtica riqueza.
Se tratará de empezar a vivir con otra mirada hacia el mundo que nos rodea y hacia nuestro interior ,hacia dentro , conectando con nuestro corazón, con nuestro sentir.Conozco personas que han empezado a vivir después de haberles sido diagnosticado un cáncer…¿No era mejor que hubieran empezado antes sin necesidad de enfermar?.
Cuando nos llega una prueba de esta envergadura se nos da la oportunidad de amar y ser amados.
Rosa María De Torres Villagrá (ideas tomadas de oncología integrativa)