No es fácil liberarse de los estados negativos.Supongamos que nos sentimos invadidos por sentimientos de maldad, celos, rencor…y por mucho que hacemos por expulsarlos, no lo conseguimos.Son como entidades aferradas a nosotros. Entonces ¿qué hacer?.Lo primero observarlas con calma, sus manifestaciones, sus artimañas…y así nos ponemos por encima de ellas.
He aquí lo que sucede :es como si las molestara ser desenmascaradas, pero nosotros las abrazamos y envolvemos en luz,permaneciendo unidos a los planos superiores….y empiezan a difuminarse….a disolverse.Si vuelven,repetiremos la operación,hasta que desaparezcan definitivamente.
El secreto está en estar atentos,en mantener vigilante a nuestro sujeto observador, al que se da cuenta.
Adaptación de un artículo de Omraam MikhaëL Aïvanhov