El cambio siempre viene del interior, nunca puede venir desde fuera. La Naturaleza nos da ejemplo en todos los ámbitos. Cuando llega la primavera hay un estallido de vida y color en sus paisajes que antes estuvieron custodiando las semillas durante el invierno, la madre Tierra las preparó y cuidó para que dieran su fruto, la lluvia las regó … sin esa preparación previa los campos no florecerían, ni los árboles darían fruto…
A las personas nos ocurre lo mismo, por mucho que nos digan fuera que tenemos que cambiar o hacer , si el convencimiento no viene del interior de nuestra conciencia , de nada nos valdrá. De pronto un día sentimos «algo» que nos hace ver la vida de otra manera ,vemos cosas que antes no veíamos, entendemos lo que no entendíamos , nos deja de gustar lo que nos gustaba… y el cambio empieza solo, casi sin darnos cuenta. De pronto vemos que hasta nuestros amigos han cambiado…
Es el fluir de la vida… por ello no hay que aferrarse a nada ni a nadie, dejaremos a un lado las rigideces y nos haremos , como el junco, cada vez más flexibles y dúctiles , que no debemos confundir con el pasotismo.
Para que esto suceda siempre llevaremos la mirada a nuestro interior.
Rosa Mary De Torres Villagrá