Nos hemos olvidado de escuchar…tenemos tantos ruidos internos que no oímos cuando el silencio nos habla, cuando el Ser intenta comunicarse con nosotros.
¿Qué hacer , entonces, en medio de tanto trasiego, de tanto ir y venir, de tanto no parar…¿a dónde vamos siempre con tanta prisa? ¿Por qué no pararnos de vez en cuando en medio del ruido? ¿Por qué no crear nuestro pequeño espacio de silencio cotidiano? y aprender a escuchar …a los otros cuando nos hablan, sin querer nosotros intervenir antes de que terminen.A la lluvia cuando cae mansa o frenética, al viento o a la brisa, a la Madre Tierra, a la noche…con estrellas o sin ellas.
¿Por dónde tendríamos que empezar?…por silenciar nuestro cuerpo y nuestra mente y conectar con nuestro corazón , nuestras emociones y escuchar lo que nos quieren decir.La Tierra, la vida, los otros, siempre nos están diciendo algo…a veces a gritos , a veces en susurro…pero ,claro, sino sabemos escuchar, nunca sabremos lo que nos quieren decir.