La vida es una sucesión de acciones y sus consecuencias, causa… efecto. Nada ocurre por casualidad, por sorteo o una serie de casualidades. Todo tiene un por qué, la causa y todo hecho unos resultados, la consecuencia. Lo que llamamos karma no es más que eso, la causalidad.
No nos podemos lamentar de nuestra mala suerte,entre comillas, si previamente no hemos hecho todo lo que debíamos con la mejor voluntad posible. Si plantamos tomates recogeremos tomates , no pretenderemos recoger cebollas o pepinos.
Por todo ello es importante hacerlo todo con Presencia y Atención despierta y sobre todo con mucho amor. es verdad que no siempre nos van a salir las cosas bien, pero ese será nuestro aprendizaje .
Pediremos al Uno, al Señor de todo, al Universo… o como lo queramos llamar que aumente nuestra fortaleza, nuestra humildad,nuestra confianza, nuestra capacidad de trabajo, nuestra lucidez y sobre todo que nos ayude a mantenernos en nuestro propósito, aquello para lo que vinimos a esta encarnación.
La señal de que estamos en el camino correcto siempre la encontraremos en el corazón, cuando hagamos introspección.
Rosa Mary De Torres Villagrá