LA CRISIS
¿Qué hacer cuando se derrumba la casa que tú creías que estaba construida sobre roca. Te deja a la intemperie, te empapa la lluvia, te quema el sol y te deja la ropa hecha jirones?
Silencio, soledad, desconcierto..
Y, sin embargo, nunca estamos solos. Unos brazos amorosos nos arropan y sostienen y una voz allá muy dentro susurra : » lo mejor está por llegar», «confía»… y el alma peregrina, silente, coge el camino.
A veces ve muchos ojos que la observan, unos imploran, otros juzgan, otros simplemente miran, algunos dan ánimo para seguir adelante.
Entretanto muchas creencias han caído por sí solas, otras se tambalean… pero el camino ya está iniciado y no hay vuelta atrás, a pesar de los miedos, a pesar del no-saber,a pesar del desconcierto, a pesar de no ser nada de lo que creía ser.
Atravesada esa barrera (la más densa, oscura e inquietante, a veces cubierta de maleza y ni siquiera sabemos que está ahí) un espacio nuevo amplio y luminoso aparece y el alma, peregrina todavía en la andadura de la vida , se expansiona y alegra, se inclina reverente con unción y ora agradecida.
Rosa Mary De Torres Villagrá