Elige una postura cómoda, siempre con la espalda recta, aunque no rígida. Permanece con los ojos cerrados el tiempo que dure la meditación.
Empieza con cuatro o cinco respiraciones largas y profundas para irte centrando…Recorre tu cuerpo para localizar puntos de tensión o molestias. Cuando termines el repaso , lleva tu atención al centro del pecho, para conectar con el corazón, con su latido,con su vibración, con su presencia.Escucha el latido de tu corazón…escucha el silencio que hay a tu alrededor, o el ruido…no rechaces nada…en la meditación se incluye todo.Vuelve a tu cuerpo y escucha lo que te quiere decir aquella molestia, tensión o dolor.
Escucha las palabras que recorren tu mente y déjalas ir…
Hazte escucha total y plena.
Escucha la voz de tu interior, la voz del Ser expresándose en ti…a través de ti…
Conecta con la Madre Tierra y escúchala …
Escucha la voz de los Planetas, el Sistema solar,las Estrellas, el Universo…
Escucha el latido del Universo…déjate sentir…
Agradece.