Me vivo , a veces, con cierta insatisfacción y nostalgia de una vida más honda y más expuesta.Van pasando los días y el «hoy empiezo» se va postergando.Aún así, en algún momento del día, siento ese anhelo de volver a la «cueva del corazón».
La mayoría de las veces me vivo dispersa y siento que me pierdo lo mejor.Necesito recuperar silencio, un silencio que no es evasión sino agrupamiento de mi misma al abrigo de Dios.Porque dicen que,así como es el fondo el que da color a todo el estanque, es nuestra hondura la que da color a nuestro vivir.
Extractado de un artículo de Mariola López rscj.